viernes, 25 de julio de 2008

La llegada de China a la OMC: una oportunidad para la Argentina.

A finales de 1978 asumiría Deng Xiaoping y comenzaría un ciclo de políticas tendientes a descentralizar y abrir la economía que se conocerían bajo el titulo de la Reforma. El primer gran cambio fue una reforma agraria que le devuelve, pero no privatiza, la tierra a los campesinos, les dice “enriquézcanse”y les permite comercializar el excedente. Lo que conduce a un explosivo aumento de la producción agrícola y simultáneamente alivia considerablemente la presión social. Para dar una idea basta decir que en 1978 solo el 8% de la producción agrícola se vendía en mercados abiertos en 1990 se paso a un 80%[1].
Su otro gran cambio fue la creación de Zonas Económicas Especiales (ZEE) en las provincias costeras de Guangdong (frente a Hong Kong) y en Fujian (frente a Taiwán). Estas zonas se aplicaron una amplia batería de políticas aperturistas, como la autorización a constituir empresas mixtas y privadas, permitir la entrada de inversión extranjera e incentivos fiscales. También tenían una amplia autonomía en materia económica. Estas empresas se especializaron en la producción de MOI para la exportación, aprovechando la abundante y económica mano de obra local. Estas provincias resultaron un imán para las inversiones extranjeras[2]. En cierta forma las ZEE constituyeron un macro experimento de liberalización “controlada” y gradual cuyos muy positivos resultados impulsaron a la dirigencia china a llevar las políticas de las ZEE al plano nacional[3].

En los 90 Beijing prosiguió su política de liberalización controlada y gradual entendiendo que su estrategia de inserción en el mundo a través de la exportación de MOI era su mejor opción ya que descansaba en el bajo costo de su mano de obra. Esta estrategia también le permitía a China ingresar en el comercio intra-industrial. Efectivamente, el crecimiento del sector industrial estuvo estrechamente ligado a inversiones provenientes de las economías avanzadas así como también, estas últimas constituían el destino de su exportaciones. Las empresas chinas se encadenaban con sus contrapartes americanas y europeas, aportando el trabajo intesivo. Clave para la inserción de China en el mundo es la inversión extranjera directa (IED). Actualmente, es el segundo receptor de IED con U$S 59 000 millones aprox. Estas inversiones son el núcleo duro del acelerado crecimiento comercial que colocan a China como el tercer gran exportador.
El crecimiento económico condujo a elevados salarios en las provincias costeras que se beneficiaban del comercio. Sin embargo, las provincias del centro y oeste, mayoritariamente rurales, quedaron relegadas de este crecimiento.

La Reforma condujo a lo que Razeen Sally[4], denomina la triple transformación:
De una economía rural a una economía urbana basada en la industria y en los servicios[5].
De una economía relativamente cerrada a una abierta. El comercio internacional como porcentaje del PBI aumento de 5 a 50 entre 1970 y 2000.
De una economía planificada a una economía creciente participación de las empresas privadas.

La estrategia de inserción explica los compromisos asumidos tras su ingreso en la OMC en el 2001. Según Razeen Sally, para Beijing el ingreso en la OMC, como para cualquier otro país en desarrollo, significa comprometerse a un mecanismo de lock in que garantice las reformas así como también les otorgue credibilidad[6]. “Esta combinación de liberalismo, transparencia y la ley de las reglas actúan como un poderoso señalamiento que la política es más creíble, y el ambiente de negocios es más estable, previsible y bienvenido[7]”.

Para analizar el perfil comercial de China podemos examinar sus preferencias en la Ronda de Doha.
MOI: Intereses ofensivos
Su mayor preocupación consiste en lograr mayor acceso a sus MOI tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.
Agricultura: Intereses mixtos
Teme por su producción subsidiada de algodón pero también milita en el G-20.
Servicios: Intereses defensivos
Tiene pocos intereses de exportación y renuencia política para asumir compromisos en el GATS.
Anti Dumping: Es el país más demandado
Su principal preocupación pasa por los países que no lo nombraron “economía de mercado” como EE UU y UE.
Tratamiento Diferencial : Posición ambigua
Por un lado sostiene su derecho a ser beneficiario del trato diferencial, pero también afirma que este tipo de privilegios son contraproducentes.

En este cuadro podemos ver que China tiene bastos intereses, en ocasiones contradictorios y no es un actor monolítico. También podemos apreciar que su economía no es competitiva en todos los sectores.

Una de las consecuencias del acelerado crecimiento de las economías del Asia-pacifico + India ha sido un boom en los precios de las materias primas, principalmente de aquellas ligadas a la expansión industrial como el petróleo, gas natural, cobre, metales ferrosos, alimentos, granos, etc. Por ejemplo, el barril de petróleo paso de unos U$S 20 en el 1999 a un pico de U$S 70 en el 2006. Seguramente esta tendencia se incrementará debido a que“…los países que crecen aceleradamente desde un punto de partida de extrema pobreza, lo primero que hacen es aumentar la demanda de alimentos, tanto en el aspecto cuantitativo como cualitativo: pasan de los granos a la búsqueda de proteínas, del arroz a la carne y de las carnes blancas a las carnes rojas[8].”
En este sentido, las crecientes exportaciones de harinas y aceites de soja de la Argentina hacia el gigante asiático se explican por esta gran aspiradora que se esta convirtiendo China. Es asignatura pendiente lograr introducir mayor valor agregado en dichas exportaciones, como lo esta haciendo Chile y Brasil.

Como desconociendo esta realidad, el Ejecutivo argentino restringió en el 2007 importaciones de China, acusadas de practicas desleales. Curiosamente esta medida coincide con un nuevo giro en la balanza comercial bilateral que indica que para el corriente año quedará en rojo para los argentinos cerrando un largo ciclo de superávit que caracterizo las relaciones comerciales sino-argentinas[9]. La medida es absurda, ya que el déficit en la balanza comercial fue en gran medida motivado por la misma política de incentivo a la demanda que promueve el Ejecutivo y también es cortoplazista debido a que levantar barreras comerciales no soluciona los problemas de competitividad ni tampoco incentiva un incremento en las exportaciones que son la mejor forma de corregir los déficit de la balanza.
Frente a la gran demanda de alimentos, la Argentina debería tener una visión estratégica de largo plazo y entender al Sudeste-asiático como un gran cliente y proveedor de MOI a bajo costo. Deberíamos profundizar los intercambios comerciales y no restringirlos en favor de un puñado de empresarios rentísticos.


[1] Daniel Yergin y Joseph Stanislaw, “Pioneros y lideres de la globalización”, Javier Vergara, 1998.
[2] Ídem
[3] Keniche Ohmae, “El fin del Estado-nacion”, Andrés Bello, 1997.
[4] Razeen Sally “Enter the Dragon. China’s trade policies and its integration into the world economy”
[5] No obstante, los campesinos todavía constituyen la mayoría de la población ,constituyéndose en alrededor de 800 millones.
[6] Sin embargo, recordemos que el régimen es dictatorial, las políticas las dicta el Partido Comunista, no existe ninguna oposición formal y no existe ninguna posibilidad de alternancia política. Entonces lock in ¿con respecto a que? Creo más valida la segunda explicación que ofrece la investigadora la cual afirma que, la membresía le permite a China acceso no discriminatorio a sus exportaciones, trato de Nación Más Favorecida y la posibilidad de sentarse a la mesa de negociación.
[7] Razeen Sally “Enter the Dragon. China’s trade policies and its integration into the world economy”

[8] Jorge Castro, “La tercera revolución”, editorial Catálogos, 1998

[9] Oliver Galak “De gigante amigo a gran peligro chino” Diario La Nación 26 de Agosto 2007.

martes, 8 de julio de 2008

Implicancias estratégicas del rescate de Ingrid Betancourt.

Mucha tinta se va a derramar sobre este cinematográfico rescate. Desde el costado humano y psicológico hasta las especulaciones sobre si Ingrid se presentará o no como presidente. En el siguiente artículo analizare las implicancias estratégicas del rescate que básicamente pueden dividirse en dos líneas. La primera es lo que denomino el triunfo de la vía militar como herramienta de política y en segundo lugar, pero probablemente más importante, son las implicancias que tiene el triunfo de la vía militar en Colombia sobre el equilibrio de poder en Sudamérica.

El triunfo de la vía militar.

La guerra con las FARC lleva 4 décadas y como bien lo explicó Ingrid, hasta el gobierno de Uribe se alternaron sucesivamente gobiernos que optaban por la vía negociadora y gobiernos que optaban por la vía militar. El resultado fue que nunca se terminaba de liquidar a la guerrilla.

El escenario comenzó a cambiar en 1999/2000 con el estrechamiento de las relaciones Bogota-Washington y el formidable incremento de la ayuda militar en el marco del Plan Colombia. Esta alianza se fortaleció con 2 hechos: uno exógeno, los atentados del 11-S y otro endógeno: la llegada al poder de Uribe en Colombia.

Luego del 11-S, desde el Departamento de Estado se enmarco a las FARC como una agrupación terrorista y desde el Pentágono se procedió a incrementar la ayuda militar convirtiendo a Colombia en el 3° o 4° país receptor de la misma, solo por de bajo de Israel, Egipto y Arabia Saudita. Financiaron la compra de armamento, equipos, helicópteros y tecnologías de combate pero lo más importante fue su contribución al Know-how del Ejército colombiano. Gracias a unos 70 hombres de las Fuerzas Especiales del Ejército de los EE UU (SF) el Ejercito colombiano adquirió vitales conocimientos en combate Contra-Guerrilla, guerra en la selva, tácticas de infiltración y no menos importante, como ganarse a la población local de forma tal que esta aporte información y no proteja a la guerrilla. Los americanos aprendieron esto en escenarios similares como Vietnam y el Salvador y evidentemente su experiencia les fue útil a los colombianos.

Luego de años de duro trabajo, el Ejército colombiano, se convirtió en una muy precisa herramienta de política. Uribe pudo atreverse a una muy arriesgada misión ya que sabía que contaba con una óptima herramienta y pudo dejar de lado la vía negociadora casi por completo. Solo accedió a esta alternativa por presión de los familiares de los secuestrados o por los países vecinos, especialmente Venezuela. Sin embargo, Uribe apostaba de lleno a la vía militar, sabía que cada día que pasaba su Ejército incrementaba sus capacidades mientras que la guerrilla se debilitaba más.

La férrea voluntad de Uribe de apoyar la vía militar tuvo su antecedente en marzo de este año, cuando una incursión del Ejército colombiano en territorio de Ecuador, dio muerte al número 2 de las FARC: Raúl Reyes.

En conclusión, podemos afirmar que Colombia tiene plena confianza de su instrumento militar. Esta, probablemente, “tiente” a Bogota (aún sin Uribe al poder) a recurrir con más frecuencia a las FFAA.

Hacia un nuevo equilibrio de poder en Sudamérica.

La lectura que las naciones sudamericanas van a realizar es la siguiente: Si Bogota tiene la capacidad y la voluntad de ejercer su herramienta militar y esta además es exitosa entonces estamos frente a un nuevo equilibrio de poder. Y como todo desbalance, este también producirá una reacción en sus vecinos (en primer lugar Caracas / Quito y en menor medida Brasilia para quienes este desbalance no pasara desapercibido).
Es imposible predecir con exactitud como reaccionarán las unidades políticas ante este nuevo equilibrio, sin embargo, podríamos anticipar una aceleración de la carrera armamentista que viene experimentando la región desde el 2003-04. Muy probablemente encabezada por Venezuela.
Una segunda implicancia será, muy posiblemente, una mayor prontitud de Brasil para materializar el Consejo de Defensa Sudamericano. Esta iniciativa podría contener y amortiguar una posible escalada de la tensión entre Colombia y Venezuela. Simultáneamente podría demostrar un claro liderazgo de Brasil en materia de seguridad que le sirviese para su postulación como miembro permanente al Consejo de Seguridad de la ONU.

En conclusión, un nuevo equilibrio de poder esta amaneciendo en Sudamérica. Colombia se muestra más asertiva y segura de si misma. Venezuela buscara incrementar su capacidad militar pero queda con signos de interrogación como definirá su relación con su vecino y con las FARC. Por último, podemos afirmar que Brasil, la verdadera potencia regional, buscara ganar protagonismo impulsando foros como el Consejo de Defensa. Ante esta iniciativa surgen dos incógnitas. En primer lugar ¿Serán efectivos los mecanismos de Seguridad Cooperativa? Y en segundo lugar, si los mismos se muestran insuficientes y aumenta la tensión Brasil se transformara en un potencia regional pero limitada al ámbito económico y su postulación para el Consejo podría verse masillada por no poder haber podido contener a las partes en pugna.

viernes, 4 de julio de 2008

"Tenían remeras del Che Guevara"

Con esta simple expresión, se refirió a quienes ella creía que eran sus captores. Pero esta frase, dice mucho, mucho más que una simple descripción. Es una declaración política y es también un formidable desenmascaramiento y desmitificación de la figura de Ernesto Guevara. Desmitificación que es políticamente arriesgada y cara, ya que poca gente se atreve a hablar mal del verdugo de la Revolución Cubana, pero filosóficamente y conceptualmente necesaria para dar una visión más real de lo que en realidad fue.
Me gustaría ver al mediático pero poco académico Felipe Pigna desmitificando la figura del Che como supuestamente lo hizo con otros próceres argentinos. Apostaría a que seguramente relativizara su rol de verdugo aludiendo a alguna cómoda analogía histórica. Afirmaría cínicamente que toda revolución se funda en la sangre y no tendrá problemas en comparar su rol con el de Robespierre en la revolución francesa o con Moreno en nuestra revolución de Mayo.

Sin embargo, tengo fe que a partir de ahora, gracias a las declaraciones de Ingrid Betancourt, se reavivara un justo y merecido debate sobre como ponderar a la figura de Ernesto Guevara.