viernes, 7 de agosto de 2009

“Haz dinero”: 1 “Mejor Godzilla que Bambi”:0


Por Juan Pippia, licenciado en Ciencia Política de la UBA y estudiante de la maestría de Relaciones y Negociaciones Internacionales de Flacso-San Andrés.



El encuentro de los gigantes.

A finales de julio, tuvo lugar en Washington, el 1° Diálogo Estratégico Económico EE UU – China. Para muchos analistas, el encuentro representó tanto el auge de China como la voluntad más consensual y menos unilateralista de la Administración Obama. Durante el encuentro, funcionarios de primera línea de ambos Estados, debatieron sobre distintos temas y arribaron a algunas conclusiones. Entre ellas, el secretario del Tesoro de los EE UU, Timothy Geithner, destaco el haber logrado establecer un marco de trabajo, para enfrentar la crisis global. Por su parte, el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, afirmo que “(…) China se concentrará en el aumento de su demanda doméstica…” (Silva Pisani, “Nueva era en la relación China- EE UU” Diario La Nación, 29 julio 2009) Mientras algunos periodistas afirmaban que la declaración fue un guiño para Washington, en rigor verdad, se trata de un hecho ya consumado. Frente a una economía internacional en recesión, la reducción de las exportaciones se produce de facto y el enfocarse en el mercado doméstico decanta solo.

En síntesis, el objetivo del Diálogo fue jerarquizar, en la agenda internacional de Washington, la importancia de la relación con Beijing.

Dos estrategias frente al auge de China.

A principio de 2005, una prestigiosa revista de política internacional, comenzó indagar sobre cual debería ser la estrategia estadounidense frente al creciente poderío chino. Rápidamente, se generó un debate entre dos de los más influyentes académicos de los EE UU. En una esquina, se encontraba Zbigniew Brzezinski. Ex Consejero de Seguridad de Carter, ideólogo de la Doctrina Carter sobre Medio Oriente y autor de una docena de muy influyentes libros, como “El Juego Estratégico” (1986),“El Gran Tablero Mundial”(1997), etc. En la otra esquina, John Mearsheimer, profesor de la Universidad de Chicago, creador de la teoría del Realismo Ofensivo y autor de “La Tragedia de las Grandes Potencias” (2001).

Brzezinski, pudo resumir su estrategia frente al auge China, con la siguiente muy sencilla frase: “has dinero, no la guerra.” La postura del creador de la Doctrina Carter, no es otra cosa que una continuidad y profundización de la política iniciada por Nixon, en los años ´70. En ese entonces, aprovechando la ruptura de las relaciones con Moscú, los estadounidenses se acercaron a China con un doble objetivo. Por un lado, asegurarse que China no vuelva a establecer una alianza con la URSS. Y, simultáneamente, comenzaron a reintroducir a China al mundo Occidental y sus instituciones.

Esta estrategia, cobro un gran impulso cuando Deng Xiaoping, comenzó un gradual pero sostenido proceso de reforma económica. La misma, centrada en la apertura, la atracción de inversiones extranjeras y el impulso a las políticas de mercado, comenzaron a conectar a China con la economía global.

De este modo, comenzó a generarse un proceso de interdependencia entre China y el resto del mundo, en general, y los EE UU, en particular. Del cual ambos salieron beneficiados. Para los estadounidenses, China se transformo en una gigantesca factoría desde donde producir y exportar hacia todo el mundo. Para los chinos, EE UU se transformo en el principal destino de sus exportaciones y, al mismo tiempo, una fuente de suministro de inversiones y conocimiento. Es por eso, que Brzezinski afirma has dinero.

Mearsheimer, es menos optimista. Afirma que China no puede ascender pacíficamente y, sí continúa su vertiginoso crecimiento económico, es muy probable que entre en una competencia de seguridad, contra los EE UU.

El creador del Realismo Ofensivo, considera que el ascenso de China, no tiene porque ser distinto al camino recorrido los EE UU. Esto significa, que Beijing buscará anular la influencia de Rusia, superar económicamente a Japón y expulsar a los EE UU, del Pacifico Noreste. Y así, podrá alzarse con la preciada hegemonía regional.

Refuerza su argumentación, advirtiendo que Beijing tiene bien presente que pasó cuando China era débil y sus enemigos no. Primero, los europeos colonizaron sus regiones costeras. Más tarde, Japón ocupa gran parte de su territorio Septentrional. Y, por último, los conflictos limítrofes con la URSS. De esta forma, Mearsheimer concluye que en el anárquico mundo de las relaciones internacionales, “es mejor ser Godzilla que Bambi”.

Bajo esta consigna, Mearsheimer, desautoriza la estrategia de introducir a China al mundo. Pide cerrarle la puerta y no favorecer su crecimiento económico. Saliendo del plano económico, deben emprenderse políticas como la firma de los acuerdos de cooperación nuclear y naval con la India, continuar con el despliegue de tropas en Japón y Corea del Sur y, en líneas más generales, seguir implicado en los asuntos de Asia Pacifico vía la participación en sus distintos foros, como ASEAN, APEC, Foro Regional del Asia, etc.

Obama apuesta por Brzezinski.

El establecimiento del 1° Diálogo Estratégico Económico EE UU – China evidencia que la Administración Obama, parece inclinarse más sobre la podríamos denominar, la tesis de Brzezinski. Es decir, profundizar la interdependencia de China con la economía global, hacerla un stakeholder de la estabilidad internacional e invitarla a “asumir responsabilidades” frente a los desafíos a la seguridad global, como el combate al terrorismo y la aplicación de políticas de no proliferación nuclear y misilística.

Sin embargo, mirando el planisferio desde la perspectiva de Washington, podemos avistar a otros actores que motivan el acercamiento a Beijing. En primero de la lista es Rusia. A pesar de haber reducido las tensiones, la relación todavía se halla lejos de aquel momentum sucedido tras el 11-S. Existen varios puntos en conflicto, aún no resueltos (Escudo Antimisiles en Checa y Polonia, expansión de la OTAN, situación en el Caucáso, programa nuclear iraní, etc.). Corea del Norte es otro Estado que incentiva la cooperación con Beijing. De lograr un compromiso real y efectivo de Beijing, en cuanto a como liderar con Pyongyang, se podría hablar de una nueva etapa en la Península Coreana.

El 1° Diálogo Estratégico Económico EE UU – China nos ofrece dos conclusiones complementarias. Por un lado, el acercamiento y la jerarquización de la relación con China pueden entenderse como la continuidad de la política de Nixon. Paralelamente, también nos habla de la creciente importancia de China, como Rising Power.

8 comentarios:

N.E.Tomaz dijo...

Considero que en este momento Obama no puede seguir los consejos propuestos por Mearsheimer, por más que lo desee. El panorama de actual crisis económica no permite a los EEUU evitar la participación de esta China en ascenso. Al perfilarse como un actor sine qua non para la economía global, sería prudente por parte de EEUU no dejar de lado a China –en especial a sus inversiones-. Si bien Mearsheimer había sugerido hacia el final de su libro que EEUU debía mantenerse firme y buscar la manera de impedir el auge de la potencia asiática, en estos tiempos que corren EEUU no puede permitirse el lujo de seguir con una política de tipo unilateral como ha venido sucediendo en los últimos años. Primero porque Obama lo que pretende lograr –y debe hacer, si quiere que EEUU continúe como superpotencia, pese al pronóstico de Paul Kennedy- es establecer otra manera de manejar el poder mundial, darle ese toque de “cambio” que tanto destacó en su campaña a la presidencia. Y segundo, es debido a la Administración Bush que EEUU perdió todo recurso de soft power que lo había mantenido como el hegemón benevolente durante los noventa. Y eso es lo que ahora está intentando recuperar Obama, esa cuestión de prestigio. Es evidente que se trata de una necesidad recuperar esa imagen perdida. Y mucho mejor si los lazos comienza a tejerlos con una potencia en ascenso como lo es China hoy día.
Entonces no es de extrañar que la política exterior norteamericana se vuelque a una cuidada estrategia diplomática liderada por Clinton, sin descuidar lo que se trate de hard power, obviamente.
Además, le vendría bien a EEUU tener otro modo de influir en el espacio asiático. Si bien no se sabe quién está realmente influyendo a quién, China es un excelente lugar desde el cual EEUU puede tener de cerca tanto los movimientos de los chinos como las acciones de Rusia, Corea del norte o demás Estados. Esta cooperación interesada no solo aportaría contención en lo económico, sino también un bastión clave en el escenario emergente que representa Asia. Como se dice comunmente, a los amigos hay que tenerlos cerca, pero a los enemigos mucho más.
Por supuesto que en un estado anárquico se sigue la ley del más fuerte, y conviene actuar como Godzilla. Pero creo que EEUU dejó pasar el momento adecuado, ahora la relación no es Fuerte (EEUU)-Débil (China), sino dos poderes de diferente nivel que tienen lo suyo. La superpotencia continúa liderando el plano militar, pero en el económico requiere de bloques en ascenso como el BRIC y naciones que han pasado de desarrollar su economía a enfatizar sus capacidades militares como lo son China, Rusia, entre otros. Los mearsheimerianos deberemos esperar el momento en que la coyuntura habilite a actuar como un Godzilla prudente, si es que ese momento ideal se vuelve a presentar. Es decir, si EEUU continúa siendo el más fuerte en la sociedad anárquica mundial.
Me pareció un gran artículo.

Fede C. dijo...

Pero Mearsheimer hace trampa. Plantea una propia profecia autocumplida. Por un lado plantea la inevitavilidad de la busqueda de hegemonía China, y al mismo tiempo aconseja tomar medidas que tenderían a intensificar la agresividad China y acelerar el proceso de busqueda de hegemonía.
Por lo demas estoy de acuerdo con lo que dijo Tomaz, Obama no va a cambiar en líneas generales la política exterior de Estados Unidos, pero va a buscar un acercamiento mas multilateral y moderado en sus relaciones internacionales.

http://blogdecienciapolitica.blogspot.com/

Unknown dijo...

Coincido con ambos. Agregaría que, de todos modos, se puede tener una estrategia de contención frente a China…pero dicha estrategia no puede llevarse a la práctica, si al mismo tiempo, te llevas mal con Rusia! Sin el apoyo de Rusia no podrá existir un verdadera contención para Beijing…Y no se podrá ganar el apoyo de Rusia si no se cede en Europa Oriental, Caucáso y Medio Oriente (léase, el programa nuclear iraní). Todo a la vez, no se puede!

Tacitus dijo...

"...dicha estrategia no puede llevarse a la práctica, si al mismo tiempo, te llevas mal con Rusia!"
No creo que haya que mirarlo de una manera unidimensional al problema. La relación entre Estados Unidos y Rusia no es la mejor debido al avance norteamericano en lo que es su esfera de influencia, pero eso no significa que le lleve la contra a los Estados Unidos en todos los niveles de la relación. Los rusos saben perfectamente que a la larga China va a ser el que reemplace a Rusia en Asia Central, además hoy en día los rusos están teniendo serios problemas en lo que respecta a una creciente población china que se está desplazando en los territorios desabitados de Siberia, cosa que los tiene muy preocupados y se evidencia en los planes de infraestructura que está llevando acabo, donde busca poner mayor énfasis en la integración de esas regiones a su núcleo poblacional principal en vez de evitar que lo hagan los chinos.
Otra de las tendencias es el creciente apoyo Ruso a India en proyectos conjuntos donde se evidencia una mayor transferencia de tecnología, al contrario de lo que esta sucediendo con China. Rusia espera que la India sea el verdadero contrapeso regional y es muy interesante ver cómo ha sido la reacción rusa en los hechos respecto a la creciente relación de India - Estados Unidos, ni hablar de los crecientes contactos entre la India y Japón.
No menos importante la hegemonía regional de China, si alguna vez ocurre va a estar llena de muchos obstáculos, no nos olvidemos que es un país que está rodeado de Estados con una fuerte voluntad hacia mantener su independencia, Rusia, India y Pakistán tienen armas nucleares, corea del sur y Japón están bajo el paraguas nuclear norteamericano y tienen la tecnología para convertirse en Poderes nucleares de ser necesario. Un giro hacia hegemonía dispararía intentos de balance internos y externos de esos Estados.
Tampoco olvidemos que en caso de conflicto hegemónico China es netamente dependiente de materias primas extranjeras principalmente petróleo, y en el caso de un conflicto convencional china primero tendría que lidiar con la interrupción de los suministros y vencer a la mayoría de sus Estados vecinos, recién ahí todavía le faltaría enfrentarse a los Estados Unidos y el masivo arsenal que tiene desplegado en el pacifico.
Además cuando EE.UU. es el principal deudor de China y la mayoría de sus reservas son en dólares, hace que USA tenga mucho poder sobre China, si le va mal a los americanos lo chinos pierden muchísimo más.
Por cierto, tampoco hagan futurismo lineal. China está va a tener enormes desafíos, semejante modernización económica trae aparejada grandes cambios sociales, así como también está teniendo enormes problemas por contaminación, creciente desertificación de importantes partes de su territorio y más aún un creciente estrés hídrico, entre otros problemas más.

Todos estos factores estructurales e internos hacen que los chinos deban ser muy precavidos a la hora de tomar sus decisiones estratégicas, roguemos que tengan dirigentes que estén a la altura de los desafíos y limitaciones que tienen.

Saluti per tutti!

N.E.Tomaz dijo...

"Rusia espera que la India sea el verdadero contrapeso regional". La frase expresada por Tacitus me llama la atención.
¿De verdad alguien puede creer que Rusia, que esta comenzando a expandirse, va a aceptar el liderazgo de China, o aceptar que India sea el contrapeso de los chinos?
En mi opinión, si tenemos en cuenta que los Estados –como diría Mearsheimer- son revisionistas, los rusos van a hacer lo imposible por detentar el liderazgo de su región.
Dejando del lado la crisis económica, podemos vislumbrar que en el espacio asiático la emergencia de tales naciones va a traer aparejados grandes conflictos. Y no me refiero a conflictos bélicos o guerras, sino a dilemas de seguridad producto de la lucha por el poder que se esta desencadenando. Es más, podemos observar que las nuevas percepciones están incentivando al rearme militar de la región.
Respecto a Rusia, efectivamente presenta intereses por su espacio. Si no lo hiciera, no tendría la cuestión Chechenia tan presente. Y EEUU parece percibir este factor de poder ruso en dicha zona. Por ejemplo, la Administración Obama ha estado intentando ser prudente en sus relaciones bilaterales, como hemos podido observar con la reunión Obama-Medvedev (que luego Biden se encargó de arruinar al visitar Georgia y apoyar al premier Saakashvili).
En este sentido, también tenemos que tener en cuenta el hecho de que Rusia posee recursos gasíferos, con lo cual Europa depende en cierto sentido de este gigante en ascenso. Sumado a ello, Rusia esta tendiendo lazos con otras regiones del planeta, siendo el caso más llamativo Venezuela. También es parte de la guerra por el ártico. Entonces, está adquiriendo protagonismo y relevancia a nivel internacional.
Así,las diversas estrategias de Rusia demuestran que no pretende aceptar el status quo sino obtener suficientes dividendos de poder como para disputarle a cualquier competidor su lugar en dicho escenario. Sea ese competidor China, India, o la presencia de los EEUU.
Me parece que se desvirtuó un poco el tema del artículo de Juan, pero quería aclarar mi posición al respecto.

Tacitus dijo...

Cierto, el tema es está desvirtuando un poco, pero mientras sirva para generar un intercambio sobre estos temas lo considero como algo constructivo.

La reexpansión de Rusia era un resultado lógico después de la masiva implosión de la década de ’90, pero es necesario considerar que esa reexpansión puede llegar a tener piernas cortas y lo justifico de la siguiente manera (disculpen si parezco muy obvio):

Acá mando unos indicadores de Poder combinando a: Mearsheimer, (TGPP), capitulo 3 + Waltz, TIP, Pág. 131 + tecnología

=

Los recursos de Poder latentes son: Población y territorio, posesión de recursos naturales, capacidades económicas y tecnología y la capacidad político-administrativa para movilizar la riqueza y convertirla en Poder Militar.

Empezando por Población y Territorio: Rusia tiene la extensión territorial más grande del mundo muy cierto, pero su recurso poblacional está decayendo a pasos agigantados, si se ven en las estadísticas por ejemplo se va a notar que la mayoría de la población es uno de los países con mayor envejecimiento poblacional del mundo, la tasa de natalidad en estos años incluso fue negativa, (perdió 2 millones de personas en 6 años) la población económicamente activa tiene enormes problemas de alcoholismo, drogadicción, suicidios y enfermedades varias como el HIV. En 20 años, esto se va a traducir en un poderoso factor que tire hacia abajo la productividad del país, además de reducir poderosamente la cantidad y calidad de los conscriptos.
Respecto al ártico, este ya está dividido, lo único que hay es una disputa por la extensión de las plataformas continentales a las que tienen derecho los Estados, es extremadamente difícil calificarlo de guerra.

Recursos Naturales: Es cierto, Rusia tiene muchos recursos naturales, incluso enormes reservas de gas y petróleo, pero el problema principal es que tiene una poderosa deficiencia de insumos de capital y tecnología que se acentúo drásticamente durante el gobierno de Putin al expulsar a la mayoría de las empresas extranjeras del país. Gazprom necesita invertir 100.000.000.000 millones de dólares en los próximos años para renovar la infraestructura que data de la época soviética, tanto para las redes de gasoductos que usa para comprar el gas de los países de Asía central, así como también a las redes de abastecimiento interno, y no solo eso, las políticas de Putin subsidiaron mucho del consumo de gas en Rusia y hoy en día Rusia es el tercer consumidor de gas del mundo, lo que ha generado un cuello de botella ya que la demanda interna reduce el saldo exportable, ese cuello de botella está agravado por el hueco tecnológico y de capital dejado cuando se fueron las empresas extranjeras, como si fuera poco, el consumo energético ruso x por dólar producido es uno de los más ineficientes del mundo, por que consume energía en niveles cercanos a los Estados Unidos o la Unión Europea con un PBI del mismo tamaño que Brasil y solo 2 tercios de su población.

Capacidades económicas y tecnología: podrá tener grandes reservas por los altos precios de las comodities de los últimos años, pero nada más. La mayoría de la base industrial rusa es obsoleta, hoy en día tiene muy pocos sectores competitivos que sobreviven por un rublo muy devaluado, además tienen una enorme industria de defensa con una capacidad ociosa por encima del 80% (esta cifra esta un poco desactualizada lamentablemente, seguramente por el cierre de fabricas debe haber caído bastante), su presencia en Venezuela es para darle un poco de cuerda un cliente muy importante en la compra de armas, pero nada más. No nos olvidemos de la reducción en la población económicamente activa y la alta ineficiencia mencionada anteriormente. Tiene todavía muy buenos recursos humanos, pero los está perdiendo muy rápidamente, hay que mirar los gastos en inversión y desarrollo en comparación con sus competidores, numero de patentes y sobre todo que tipo de patentes, entre varios otros fenómenos que hablan por si solos.

Tacitus dijo...

Capacidades político-administrativas y Poder Militar: Es uno de los países más corruptos del mundo, con una burocracia desbordada, el ratio de servicios provistos versus el gasto es espantoso. Cuando Putin asumió, el poder militar ruso ya estaba en ruinas solo el 10% del armamento en su posesión se podía considerar bajo los estándares modernos, las tropas a nivel de conscriptos tenían serias deficiencias a nivel de entrenamiento lo que se evidencio en la primera guerra de chechenia para mencionar un ejemplo, sumado a la situación de la industria de defensa sobrevivía gracias a la exportación más que al consumo interno, y todo el R&D estaba dedicado no al diseño de nuevas armas sino al mejoramiento de los modelos existentes, hoy no varío mucho en ese sentido. Solo Dios sabe cual es la situación actual de su arsenal nuclear, pero esta decayendo a pasos agigantados, parte del arsenal nuclear otra cosa que devora masivamente el presupuesto de defensa ruso son los sueldos.

Putin intentó 2 reformas para tratar de corregir esa situación, después de invertir miles de millones de dólares en lo que consideraron como “el agujero negro de la defensa” solo lograron pocos avances debido a la corrupción estructural, y algunos éxitos mediáticos como la patrulla de los bombarderos nucleares y hacer andar alguna de la chatarra que tenían en Sebastopol, pero por ejemplo los ruso ya no realizan patrullajes con submarinos nucleares, cosa que los ingles y los franceses si hacen. Es muy interesante saber todas las deficiencias que tuvieron las operaciones rusa contra Georgia, una ofensiva limitada que llevó casi un año preparar, puedo seguir, pero la voy a hacer corta.

En definitiva según los parámetros de Mearsheimer Rusia está frita y por eso le dedica 2 párrafos en el último capitulo de su libro.

Los rusos son pragmáticos, son concientes de los desafíos que tienen adelante y los números no le dan. A la larga declinarán como les ha tocado a otros Poderes y esperan hacer buckpassing con los indios.

Juan Pippia dijo...

Hola gente. Recién vengo a descubrir sus posts! Hoy a la noche los leo y "contraataco". Saludos.

PD Qué lindo programa para VIE a la noche.......freak!!!