lunes, 17 de agosto de 2009

Luces y sonbras de la nueva estrategia contrainsurgente.


Por Juan Pippia, licenciado en Ciencia Política de la UBA y estudiante de la maestría de Relaciones y Negociaciones Internacionales, de Flacso-San Andrés.


Introducción.

Habiendo transcurrido unos 200 días de la asunción de Obama, consideramos que es un buen momento para reflexionar las luces y sombras de la nueva estrategia contrainsurgente. La tarea no será sencilla, una de las características distintivas de las guerras contrainsurgentes es la ausencia de una fecha clara que demuestre un punto de inflexión o el final de la contienda. Es decir, en analogía con la 2° Guerra Mundial, no existe algo así como un Stalingrado o una Batalla de Berlín. Simplemente, debemos evaluar y analizar información dispersa, indicadores no siempre comparables y evidencia condicional. Asumiendo estas insuficiencias teóricas y aceptando las pobres herramientas conceptúales, trataremos de evaluar como se está desarrollando la estrategia contrainsurgente en Afganistán.

En el presente trabajo, tomaremos como datos duros al número de bajas y la evolución de las áreas de influencia. Estos se prestan como fiables indicadores ya que no son mesurables y pueden ser comparados con los registros de años anteriores.

Número de bajas.

Muy probablemente, el 2009 será el año más sangriento para las fuerzas aliadas en Afganistán. Según la organización Casualties, en lo que va del corriente año perecieron 252 hombres. En el 2008 fallecieron unos 294 y en el 2007, 232. Lo que demuestra una espiral ascendente, ya que desde el 2004 la cifra de soldados caídos en combate asciende año tras año (1). Particularmente violento, resulto Julio para los británicos quienes perdieron 22 soldados (2). Luego de los americanos - con 773 - los británicos, con 195 son la segunda nación con más muertes en Afganistán.

Lamentablemente, los civiles no son inmunes a esta vorágine de violencia. En el 2006, las muertes de civiles – como producto directo del enfrentamiento entre tropas aliadas y grupos insurgentes – alcanzo los 929. Para el 2007, llegaría a los 1523 y en el 2008 escalaría hasta llegar 2118 civiles fallecidos. Para peor, el 50% de los civiles fallecidos por intercambio de fuego cruzado son atribuidos a las fuerzas aliadas (3). La mayoría de los mismos, producto de ataques aéreos que tenían por objetivo, brindar apoyo cercano o victimas de los aviones no tripulados (más conocidos por su nombre en inglés, drone). Frente a estos datos, el general McChrystal, responsable de la aplicar la estrategia estadounidense en Afganistán, decidió dar prioridad a proteger a la población civil, por encima de la persecución y el combate a los insurgentes (4).

La buena noticia sería la muerte del líder de los talibanes paquistaníes, Baitullah Mehsud. De confirmarse, los aliados podrían anotarse un importante punto. El guerrillero, habría sido atacado por un drone, en Waziristán del Sur, donde habría fallecido junto a una de sus esposas y un pequeño grupo de seguidores. El asesor de Seguridad Nacional de los EE UU, James Jones, afirmó que la eliminación de Mehsud, no es un punto de inflexión pero ciertamente, sí muestra que están teniendo algo de éxito. Más allá del plano simbólico, se especula que la muerte del líder, está desatando una sangrienta puja interna por la sucesión del cargo. Según Rehman Malik - ministro del interior de Pakistán - Wali ur Rehman y Hakimullah dos contendientes al cargo vacante, se tirotearon y como resultado uno pereció. Sin embargo, no supo (o quiso) precisar quien cayo abatido (5).

La eliminación de Baitullah Mehsud alienta 4 perspectivas promisorias para los aliados.

La cooperación con Pakistán - en materia de lucha contra el terrorismo – está comenzado a ofrecer resultados y, gradualmente, comienzan a disiparse las eternas sospechas que recaen sobre sus servicios de inteligencia (ISI, por sus siglas en inglés).

Debe evaluarse como una victoria política para Islamabad y para la frágil democracia pakistaní.

Envía un fuerte mensaje a los talibanes e insurgentes, avisándoles que cada vez quedan menos safe heaven para esconderse.

En un plano táctico, es también una victoria para los drone (6), que demuestran su efectividad, a pesar de haberse cometido errores (bajas civiles) con el uso de esta arma.

Evolución de las áreas de influencia.

Un mapa nos podría indicar que los talibanes se concentran en el Sur y Este del país. Más precisamente en las provincias de Herat, Helmand, Kandahar, Nimroz, Zabuland y Uruzgan. Del lado paquistaní, los talibanes y grupos insurgentes aliados son fuertes en Waziristán del Norte y Sur, Beluchistán, las Agencias Tribales Federalmente Administradas y la Provincia Fronteriza del Noroeste (estas últimas más conocidas por sus siglas en inglés FATA y NWFP, respectivamente). Según un polémico informe de la BBC, Islamabad no controlaría el 24% de su territorio (7) y apenas podría controlar la línea fronteriza, lo que habría motivado los constantes ataques aéreos sobre centros insurgentes, por parte de los EE UU. El gobierno pakistaní rechazo fuertemente dicho informe, considerándolo exagerado y si profundidad analítica.

Si tendríamos que indicar el avance del área de influencia talibán-insurgente, en Afganistán, señalaríamos flechas que presionan hacia el Centro, Norte y Oeste del país, siendo particularmente fuertes sobre Kabul.

En el último año, los talibanes lograron incursionar en áreas más alejadas, donde hasta hace apenas 2 años, se consideraban regiones seguras. La mayoría de sus ataques no revisten ninguna complejidad técnica. Generalmente, son emboscadas a líneas de abastecimiento, grupos de Nation Building y organizaciones no gubernamentales. Proceden colocando una bomba casera o IED (en ingles, Improvised Explosive Device) sobre el camino y luego asaltan, rápidamente, al convoy (8). Pero cada vez, se muestran más confiados y seguros de si mismos. El pasado 10 de agosto, un grupo de tal solo 8 insurgentes tomaron posiciones en un 2° piso de un edificio, en Pul-i-Alam, capital de la provincia de Logar. Desde allí, dispararon cohetes, ametrallaron el palacio de gobierno y lucharon por 7 horas contra las fuerzas gubernamentales. La ciudad, se encuentra a tan solo 60 kilómetros al Sur de Kabul y el saldo fue de 11 muertos, incluyendo a los 8 insurgentes(9). En la práctica, se trato de un acto casi suicida dado el alto riesgo que tenía la misión. Sin embargo, El avance de este tipo de acciones confirma que los talibanes e insurgentes están pasando a la ofensiva. El mismo general McChrystal, reconoció que los talibanes se encuentran muy agresivos y que están experimentado un momentum que debe ser revertido, cuando antes (10). La ofensiva aliada se centra en Herat (donde se concentra el cultivo de amapola, los laboratorios que procesan la materia prima y la actividad de los narcotraficantes) y las provincias del Sur (donde la actividad talibán es muy fuerte y atenta contra las líneas de suministro que llegan desde Pakistán).

Existe un amplio debate sobre cuantos distritos, efectivamente, controla el Estado y cuantos están en manos de los talibanes e insurgentes. Según ICOS (The International Council on Security and Development) un think tank internacional con sedes en Londres, Bruselas y Río de Janeiro, los talibanes e insurgentes tendrían un presencia fuerte en el 54% del territorio afgano, en un 38% tendrían una influencia media y solo en un escaso 8% los gobiernos serían tendrían real control(11). Sin embargo, la misma organización matiza estas cifras advirtiendo, en su reciente informe “Afghanistan Elections: Guns and Money.”, que la OTAN-ISAF y los EE UU han redefinido su estrategia y están demostrando que hay un nuevo juego en la ciudad (12).

Si tomamos en cuenta las cifras que eleva el gobierno afgano, los números se reducen sustantivamente. Las mismas son recogidas por Diario El País de España, donde se advierte que el número de distritos en manos de los talibanes son de tan solo 10 sobre 364. Aunque reconoce que 156 distritos se encuentran amenazados por la guerrilla (13). Naturalmente, estos números generan dudas: Si ser expertos en contrainsurgencia, bien podemos preguntarnos, cómo es posible que dominado tan solo 10 distritos los talibanes puedan amenazar a otros 156.

En un artículo del The Wall Street Journal, se sugiere que existen 100 distritos donde el control gubernamental no va más allá de algunos edificios de la zona céntrica. El mismo artículo, cita un reporte de las Naciones Unidas, que advierte sobre como la creciente inseguridad ha limitado severamente el margen de libertad y movimiento de los candidatos a las próximas elecciones (14).

Conclusiones.

El análisis de los datos duros arroja poco optimismo. Por el lado de las bajas, los números son irrefutables, sin embargo, algunos analistas justifican que se eleve dicho número. Consideran que el incremento de tropa, lleva aparejado una mayor presencia y actividades de patrullaje. Por lo tanto, mayores posibilidades de establecer combate y morir. Quedarse en las zonas estables del Norte y Centro del país, no revertirá, de ninguna manera, el área de influencia talibán en el Sur. De querer desarrollar una estrategia de roll back, los aliados deberán retomar la iniciativa y preparase para más bajas. El general McChrystal, reconoció que vendrán “meses duros”.

En referencia a las áreas de influencia, podemos advertir que el retiro de tropas estadounidenses para participar de la Guerra de Irak, abrió una ventana de oportunidad que los talibanes e insurgentes supieron aprovechar. Más allá del debate sobre cuantos distritos, efectivamente, dominan los talibanes e insurgentes, lo cierto es que la mayoría de los analistas e investigadores reconoce que el área de influencia del Estado afgano, no se corresponde con lo que dicen los mapas.

El único dato alentador, que consensúan los especialistas, es la estrategia contrainsurgente. La misma es entendida como apropiada para la guerra que se está llevando acabo y ha demostrado ser efectiva en Irak (15). La mayor debilidad de la estrategia, no son los talibanes sino el apoyo que la opinión pública estadounidense, en particular y Occidental, en general, quieran ofrecerle al esfuerzo bélico.


Bibliografía.

(1)http://icasualties.org/oef/

(2)GRANDA Elsa, Los talibanes pactan un alto el fuego en la provincia del despliegue español, Diario El País, 28 julio 2009 http://www.elpais.com/articulo/internacional/talibanes/pactan/alto/fuego/provincia/despliegue/espanol/elpepuint/20090728elpepiint_4/Tes

(3)CAMBELL, Jason, O HANLON, Michael y SHAPIRO, Jeremy; Assessing Counterinsurgency and Stabilization Missions, Policy Paper N° 14, Mayo 2009 http://www.brookings.edu/~/media/Files/rc/papers/2009/05_counterinsurgency_ohanlon/05_counterinsurgency_ohanlon.pdf

(4)DREAZEN, Yochi y SPIEGEL, Peter, Taliban Now Winning U.S. Commander in Afghanistan Warns of Rising Casualties, The Wall Street Journal, 10 agosto 2009, http://online.wsj.com/article/SB124986154654218153.html

(5) ZAIDH Hussein, Death of Pakistan Taliban Leader Spawns Infighting, The Wall Street Journal, 10 agosto 2009 http://online.wsj.com/article/SB124976257139816985.html#printMode

(6)CURTIS, Lisa, Pakistan Gaining Against Militants, The Heritage Foundation, 7 agosto 2009, http://www.heritage.org/Research/AsiaandthePacific/wm2583.cfm

(7)Agencias DPA, ANSA, EFE y Reuters Los talibanes ganan control territorial, Diario La Nación 14 mayo 2009.

(8)CORDESMAN, Anthony, The Afghanistan campaign: Can we win? CSIS, 22 julio 2009 http://csis.org/publication/afghanistan-campaign

(9)GOPAL, Anand, Gun Battle in Provincial Capital South of Kabul Leaves 11 Dead, The Wall Street Journal, 10 agosto 2009 http://online.wsj.com/article/SB124990161725919097.html

(10)TAIT Paul, U.S. commander says Taliban have Afghan momentum, Agencia Reuters, 10 agosto 2009, http://www.reuters.com/article/worldNews/idUSSP49117820090810?rpc=401&

(11)http://www.icosmaps.net/

(12) http://www.icosgroup.net/modules/reports/Guns_and_Money_Afghanistans_Election

(13)LOBO, Ramón, Los talibanes ganan terreno en vísperas de las elecciones en Afganistán, Diario El País, 10 agosto 2009, http://www.elpais.com/articulo/internacional/talibanes/ganan/terreno/visperas/elecciones/Afganistan/elpepuint/20090810elpepuint_10/Tes?print=1

(14)GOPAL, Anand, Gun Battle in Provincial Capital South of Kabul Leaves 11 Dead, The Wall Street Journal, 10 agosto 2009 http://online.wsj.com/article/SB124990161725919097.html

(15)FOJÓN, Enrique, Relevo en Afganistán, Obama endosa la apuesta de Petraeus, Real Instituto Elcano, 18 junio 2009, http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/Elcano_es/Zonas_es/Defensa+y+Seguridad/ARI99-2009

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